lunes, 22 de abril de 2013

jueves, 18 de abril de 2013

Biblioteca: Atlas de Ortopedia Dentofacial


Libro: Atlas de Ortopedia Dentofacial
Autor: Marc Saadia, Jeffrey H. Ahlin
Formato: PDF
Español
254 Pags
31.4MB

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Salud Bucal: ¿Cómo cepillarse los dientes correctamente?

¡Si ya sé!, suena tan sencillo (hasta un bebé sabe como cepillarse) y muchas veces por esta razón la mayoría de las personas a la hora de cepillarse los dientes, no se esmera tanto. Sin embargo, y por muy fácil que suene para que el cepillado dental sea realmente EFECTIVO, es necesario seguir estos pasos:

  • Primero colocar el cepillo inclinado (se dice que alrededor de 45º, pero nunca los vamos a medir exactos, asi que con inclinarlo basta) en la parte superior de los dientes, de modo que toque la encía y los dientes por la parte externa, presione suavemente y proceda a realizar un movimiento de barrido hacia afuera (Imaginemos que nuestra boca es una casa y la estamos barriendo para mantenerla limpia).
  • Realice el mismo cepillado en la parte inferior. No se debe olvidar ningún diente.
  • Coloque el cepillo sobre la cara interna de los dientes y proceda con el movimiento de barrido. Para cepillar las superficies internas de los dientes anteriores coloque el cepillo  detrás de los dientes, un poco inclinado y muévalo de arriba hacia abajo.
  • Cepille las superficies masticatorias de todos los dientes con movimientos circulares.  MUY IMPORTANTE cepillar la lengua, el paladar y la cara interna de las mejillas. (ya que estos sitios son susceptibles a la acumulación de bacterias,  por ultimo Enjuagamos con abundante agua.
Todo este proceso debe durar entre dos y tres minutos.

sábado, 13 de abril de 2013

Halitosis: Principales causas...

La halitosis o mal aliento: se refiere al olor desagradable proveniente del aliento de una persona. No es necesariamente una enfermedad pero es un signo que nos indica que algo no anda bien en nuestro organismo. La halitosis es un síntoma de enfermedades de la cavidad oral como así también de enfermedades sistémicas (de nuestro organismo) que deben ser diagnosticadas y tratadas adecuadamente.

Causas de origen oral: 

Se estima que el 87% de las causas que generan halitosis proviene de la cavidad bucal.
  • Enfermedad periodontal y gingivitis: Es la primer causa de halitosis (51%) debido a la acumulación de agentes patógenos en el surco gingival y en las bolsas periodontales. La halitosis está directamente relacionada con la condición periodontal de cada individuo. La inflamación gingival ( de las encías) contribuye a la colonización de bacterias y al estancamiento de saliva alrededor de la encía inflamada, que agregado a la presencia de hemorragia propicia el mal aliento. 
  • Falta o pobre higiene dental: esto causa la aparición de caries, de placa bacteriana, de tártaro dental (sarro) y la acumulación de partículas de alimento que favorecen la proliferación bacteriana. La presencia de una capa blanquecina en el dorso de la lengua es la segunda causa (36%) de halitosis . 
  • Restauraciones dentales deficientes: Coronas y puentes en mal estado que favorecen el depósito de bacterias y alimentos. 
  • Medicamentos: Se da frecuentemente en personas que consumen varios medicamentos. Existen fármacos , como los antineoplásicos (anticancerígenos) que benefician el crecimiento de la cándida, el sangrado de las encías, la aparición de ulceras y la xerostomía. Otros fármacos que causan halitosis son los antidepresivos, antipsicóticos, antiespasmódicos, anestesia general, diuréticos, sedativos, antianginosos y antihipetensivos debido a la xerostomía que generan. 
  • Candidiasis oral: En caso de padecer ciertas enfermedades como cáncer, diabetes, HIV y xerostomía causada por la ingesta crónica de antibióticos o corticoides, se produce alteración de la flora normal permitiendo el crecimiento de la cándida (hongos blancos unicelulares). 
  • Otras alteraciones:
  • Enfermedades ulcerativas de la cavidad bucal: penfigoide, pénfigo, aftas, úlceras causadas por traumatismo, gingivoestomatitis herpética
  • Infecciones de la faringe: herpangina, mononucleosis, candidiasis, difteria, cáncer faríngeo
  • Parótida: parotiditis (bacteriano vírica), tumor parotideo, sialolitiasis (cálculos en los conductos salivales), absceso parotídeo y otras disfunciones parotídeas asociadas a la diabetes, embarazo, herpes, leucemia, malnutrición y enfermedad de Hodgkin.
  • Amígdalas: cuando existe una infección de las amígdalas dada por colonización bacteriana, el individuo desarrolla una halitosis transitoria hasta que se resuelva la infección.
  • Necrosis producida por radioterapia y quimioterapia en pacientes con cáncer.
Causas de origen extra oral: 


Cuando se ha descartado la etilogía oral de la halitosis, se debe considerar las causas sistémicas en otros niveles de nuestro organismo.

Alteraciones del tracto respiratorio superior:
  • Respiración oral: aquellas personas que respiran a través de la boca tienden a desarrollar mal aliento debido a la reducción de la saliva en la boca.
  • Causas nasales: a veces el olor proveniente de la nariz puede ser peor que el que viene de la boca. Sucede cuando existen infecciones como en la sinusitis. La presencia de pólipos también también afecta el aire espirado y a las secreciones mucosas. La rinitis atrófica o medicamentosa favorece el mal olor debido a la alteración de la mucosa que promueve el crecimiento bacteriano. Otras alteraciones que desencadena halitosis: tumores nasales, cuerpos extraños en las fosas nasales (niños) y atresia coanal.
  • Causas laríngeas: infecciones en la laringe producen mal olor en la cavidad bucal. El carcinoma de laringe resulta en halitosis cuando las bacterias infectan las lesiones ulcerativas y necróticas del carcinoma.
  • Alteraciones del tracto respiratorio inferior; Bronquios y pulmones: infecciones pulmonares o bronquiales, abscesos pulmonares , neumonías necrotizantes, tuberculosis, enfisema, cuerpos extraños en vías respiratorias y carcinoma de pulmón entre otras alteraciones.
  • Alteraciones del tracto gastrointestinal: Al contrario de lo que se cree, los olores provenientes del estómago no contribuyen en gran medida a la halitosis. Normalmente el esófago se encuentra colapsado y por ello es poca la cantidad de gases estomacales que salen por la boca (el eructar produce una halitosis transitoria debido a gases estomacales). Muy ocasionalmente y en forma transitoria, pasan olores estomacales a la cavidad bucal.
  • Dispepsias: esofagitis, gastritis, úlcera péptica, reflujo gastroesofágico, estenosis pilórica- o hernia de hiato pueden traer mal aliento. Cuando el esfinter esofágico se debilita, permite la salida de de gases gastrointestinales por boca.
  • Hemorragias digestiva: producen un aliento con olor a sangre coagulada.
  • Patologías de la vesícula biliar
  • Síndrome de malabsorción, infección entérica y cáncer gastrointestinal
Enfermedades sistémicas:

  • Insuficiencia renal: aliento con olor a orina o amoníaco
  • Diabetes mellitus mal controlada: la hiperglucemia genera un aliento dulce y frutado dado por la acumulación de cuerpos cetónicos en la sangre que son expulsados a través de los pulmones. Los pacientes con diabetes a su vez tienen mayor tendencia a tener infecciones orales como la candidiasis, úlceras bucales, enfermedad periodontal y xerostomía.
  • Patologías del hígado: cuando existe una disfunción hepática severa, se produce el fetor hepático dando un aliento agridulce (dulce y fecal)
  • Enfermedades autoinmunes: producen xerostomía ya que afectan a las glándulas salivales: artritis reumatoidea, lupus eritematoso sistémico, Síndrome de Sjogren y esclerodermia.
  • Carcinomas: leucemia, agranulocitosis, anemia aplásica y linfogranulomas entre otros, se manifiesta con severas manifestaciones bucales y disminución del flujo salival.
  • Deficiencias vitamínicas, fiebre alta y deshidratación: producen disminución del flujo salival.
  • Intoxicaciones por mercurio, plomo, bismuto y arsénico.

lunes, 1 de abril de 2013

Anatomía dental


  • Esmalte: Es un tejido de gran pureza, compuesto principalmente por Hidroxiapatita que recubre la corona de las órganos dentarios, permitiendo la función masticatoria. Es la capa más externa del diente. Corresponde al tejido más duro y mineralizado del cuerpo humano. Es acelular, por lo tanto no es capaz de sentir estímulos térmicos, químicos o mecánicos.
  • Dentina: Es la capa del diente que está debajo del esmalte. Es el segundo tejido más duro del cuerpo. Es amarillenta, y su alto grado de elasticidad protege al esmalte suprayacente contra las fracturas. Está estrechamente vinculada a la pulpa dentaria,si la caries logra atravesar el esmalte, llega a la dentina, y allí millones de pequeños conductos la conducen directamente a la pulpa dental, llegando a infectarla. El color de los dientes está dado por la dentina, que se trasluce a través del esmalte y está determinado genéticamente.
  • Pulpa: Es el tejido blando que se encuentra por debajo de la dentina se comunica a ésta a través de los túbulos dentinarios, en ella están el tejido nervioso y los vasos sanguíneos. Por lo tanto, si la caries alcanza la pulpa, se siente dolor.
  • Encía: Es una fibromucosa que cubre los procesos alveolares y rodea a los dientes. Protege y ayuda a sujetar los dientes. Las encías son visibles al levantar los labios, su coloración, si están sanas, es entre rosácea y rojo pálido con los dientes firmemente sujetos. Una higiene inadecuada o insuficiente puede producir enfermedades periodontales, incluida la gingivitis.
  • Hueso alveolar: Es un hueso fino y compacto con múltiples y pequeñas perforaciones, a través de las cuales pasan los vasos sanguíneos, los nervios y los vasos linfáticos. El hueso alveolar es aquel hueso ya sea del maxilar superior o de la mandíbula que contiene las raíces de los dientes. 
  • Conducto pulpar o conducto radicular: Es el espacio abierto en el centro de la raíz, en donde se localizan los vasos sanguíneos y los nervios que entran al diente formando la pulpa. Si la pulpa se inflama, se infecta o ya no es capaz de nutrir al diente se requerirá de un tratamiento de este canal para poder salvar al diente, ya que de otra manera podría perderse. 
  • Cemento: Es una capa que recubre a la raíz, es un tejido menos blanco y duro que el esmalte. En el cemento se insertan las fibras que sostienen al diente dentro del hueso.

  • Ligamento periodontal: Es el conjunto de fibras que mediante una especie de "estuche" vasculo-nervioso une a los dientes al hueso alveolar de los maxilares. Sostiene el diente dentro de la encía y cumple funciones de sensibilidad, nutrición, mecánicas y de remodelación celular. 
  • Corona: Es la parte normalmente visible del diente. La forma de la corona determina la función del diente. Por ejemplo, los dientes anteriores son afilados y sus bordes tienen forma de cincel para cortar, mientras que los molares tienen superficies planas para triturar.
  • Raíz: Es la parte del diente que se inserta en el hueso. La raíz constituye las dos terceras partes del diente y lo sostiene al mismo en su lugar. Cada tipo de diente tiene diferentes raíces. Los incisivos tienen una sola, que se va adelgazando a partir del diente. Los caninos y premolares también tienen una raíz, excepto los segundos premolares superiores que tienen dos y los molares pueden tener una, dos o tres raíces, dependiendo de su tipo y localización dentro de la boca. Al final de cada raíz se encuentra un espacio abierto pequeño llamado foramen apical que permite la entrada de nervios y vasos sanguíneos al interior del diente. 

Lima de Patencia

A lo largo de todo el proceso en un tratamiento endodóntico, es preciso la utilización de distintas limas, ésto con el objetivo de ...